Cómo laquear muebles de madera

Editorial Metroscubicos / Santiago Guzmán Montaño

El paso del tiempo y el uso desgastan la imagen de nuestros muebles de madera, lo cual hace necesario renovarlos y protegerlos con la aplicación de un lacado, cuyo objetivo es recubrir con un barniz natural la superficie completa o determinadas piezas del mobiliario. Esta tarea puedes hacerla tú mismo, es mucho más fácil de lo que te imaginas. Para ello tendrás que retirar todas las piezas del mueble y a continuación repasar todas esas partes con una lija de grano fino, asegurándote de que sigues la dirección de la veta de la madera. El objetivo de este paso será conseguir un acabado perfectamente liso y uniforme para que al aplicar el esmalte, el resultado sea mucho más profesional. Una vez que hayas limpiado toda la superficie de tu mueble de los retos de madera provocados por la lija, podrás extender una mano de sellador a todas piezas que vas a lacar para que cierres los poros. El sellador se compra en cualquier tienda especializada. Este proceso se encarga de darle protección y buen aspecto a las superficies de madera. La parte más difícil al aplicar el laqueador es tener la paciencia de tomarse el tiempo necesario entre capa y capa. Se debe dar un mínimo de cuatro manos de laca, siempre procediendo de la misma forma. La brocha que debes utilizar para pintar es de las pequeñas, no más de 2,5 cm de ancho. Esto permitirá trabajar más cómodamente y asegurar un buen resultado. Es necesario controlar que la brocha sea de buena calidad para que no pierda pelos o cerdas que luego quedan empastadas. Luego de haber elegido un buen laqueador, debes mojar la brocha en el producto y retirar los excesos del mismo sobre un trapo limpio. Es importante evitar pasar dos veces por el mismo lugar, de lo contrario nos quedará sobrecargado. Deja secar el producto el tiempo que el fabricante especifica en el envase, asegurándote de que la superficie está realmente seca antes de continuar. Después podrás aplicar el esmalte del color que prefieras pero que deberá ser especial para este tipo de trabajos. Si quieres conseguir un resultado aún más perfecto se recomienda que entre ambas manos de pintura lijes suavemente la superficie de tu mueble con una lija de grano fino. Los muebles y superficies quedaran con un brillo muy atractivo y lucirán como nuevas. Como ves se trata de una manualidad muy fácil de realizar y rápida con la que no necesitas ser todo un experto para lograr unos excelentes resultados, así que no tengas miedo de poner a prueba tus habilidades y anímate a renovar tu hogar.