La limpieza es la forma más sencilla de cuidar nuestro hogar y la salud de la familia. Tanto la higiene básica, como el cuidado a detalle y la organización en cada uno de los espacios, son tareas que no debemos descuidar porque representan la imagen de la casa donde habitamos.
Sin embargo, debido a las múltiples labores diarias y las obligaciones laborales, cada vez es menor el tiempo que podemos dedicar a la limpieza del hogar. Lo cual ha generado, por una parte, la llegada al mercado de nuevos productos que son más eficaces, prácticos y de “acción rápida” y, por otra, que debamos recurrir a algunos trucos que faciliten esta tarea.
Al respecto, hay algunos secretos que nos pueden ayudar a lograr una mejor y más rápida limpieza y que no requieren de nada que no tengamos en casa. Sólo es necesario saber qué usar y cómo hacerlo para que aquello que nos parece imposible se convierta en algo sencillo y fácil de limpiar.
Por todo esto, en esta ocasión te presentamos una serie de sencillos trucos que te ayudarán a cuidar y limpiar tu casa, desde las zonas que requieren más atención, como la cocina y el baño, hasta como realizar la higiene de otras superficies como paredes, espejos, cristales, etcétera o cómo realizar un barrido más efectivo.
Vidrios y espejos brillantes
Para muchas personas limpiar los cristales es una tarea casi imposible o al menos muy complicada, siempre quedan marcas, vetas y huellas. Sin embargo, para esta tarea hay muchas técnicas y sugerencias, desde los distintos productos comerciales con alcohol hasta las recetas caseras más inusuales. Entre las formulas caseras encontramos la mezcla de agua y un poco de vinagre, la cual desengrasa y da brillo. También poniendo en partes iguales, alcohol, vinagre blanco, amoníaco y agua, se obtiene una mezcla de rápida evaporación que deja mucho brillo.
Los cristales se pueden limpiar con paños que no dejen pelusa, papel periódico o los limpiacristales con goma en el extremo. La ventaja de este instrumento es que no deja huellas y sólo hay que secar los bordes.
Si están muy sucios, limpia los vidrios y
espejos con media cebolla cortada. Cuando la cebolla esté sucia, corta una pequeña rodaja y sigue hasta limpiar todo el cristal. A continuación da una pasada con papel de periódico y listo.
Para limpiar las persianas
La limpieza periódica de las
persianas impide la acumulación de polvo entre las rendijas, lo cual es complicado de sacar. Esto se evitará pasando un plumero todas las semanas. Si las persianas están salpicadas, limpia con un paño mojado en agua con detergente y secar. Si la suciedad se ha incrustado, agrega al agua unas gotas de amoníaco y frota con cepillo. Para limpiar las persianas con celosías graduables, moja un guante de tela en agua con detergente y pasa por cada una de las láminas de la persiana. Cambia el agua cuando sea necesario.
Inodoros impecables
Por más que limpiamos con frecuencia el
inodoro, generalmente el nivel del agua deja una marca que con el tiempo parece indeleble. Sin embargo existe una solución que dejará tu inodoro impecable, frota con alcohol la zona marcada y luego pasa una esponja humedecida en detergente para trastes. En el caso de las tinas y otros sanitarios, la mejor manera de dejarlos bien limpios es utilizando vinagre caliente.
Cómo lograr un mejor barrido
Para lograr un barrido más eficaz que deje cualquier piso libre de cualquier pelusa o mota de polvo, la solución está en envolver la escoba en una media de nylon, con lo cual te asegurarás de recoger hasta lo que no se ve, ya que el nylon tiene la propiedad de cargarse estáticamente y podrás recoger cada pequeña partícula que esté en el suelo.
Llaves brillantes
Las llaves, sobre todo en zonas donde el agua tiene mucha cal, tienden a quedar blanquecinas o con manchas opacas. Para que queden brillantes usa harina. Las espolvoreas con un poco de harina, extiéndela y a continuación frota los grifos con un paño de algodón. Otra forma es limpiar la llave con un algodón humedecido con alcohol fino.
Azulejos limpios y sin cochambre
Disuelve un poco de amoniaco en agua y limpia los azulejos con papel periódico humedecido con la mezcla. En vez de usar amoniaco, también puedes usar vinagre. Si están muy sucios, prueba con hacer una pasta con bicarbonato y lejía y a continuación frota con un cepillo y enjuaga bien.
En la cocina, para despegar la grasa, pon una olla a presión con agua a hervir. Cierra bien puertas y ventanas. Verás que el vapor despega la grasa, así es que con pasar un paño seco queda listo.
Tips para limpiar los interruptores
Por su uso frecuente, los interruptores electricos se ensucian con facilidad y generan una imagen desagradable a la vista y, en el peor de los casos, al tacto. Para hacerles limpieza existe un truco sencillo que sólo requiere un par de simples pasos
Toma un paño seco y humedécelo con alcohol. Pásalo con firmeza sobre el interruptor y notarás como casi de manera instantánea la suciedad empieza a desaparecer.
Es importante que quites el exceso de alcohol en el paño antes de iniciar la limpieza, pues recuerda que puede resultar peligroso que se filtren líquidos en el cableado eléctrico de la casa o el lugar en el que se encuentran.
Limpieza del lavabo
Después de lavar de manera normal, pasa por el lavabo un trapo humedecido con aguarrás. Además, conseguirás que la cal del agua no se impregne tan rápido. Puedes usar este método con el inodoro, pero sólo con las zonas cerámicas (no en las tapas).
Idea para la tina
La mejor manera de sacar brillo a la tina del baño es frotándola con vinagre caliente. Si han salido manchas amarillas, sobre todo cerca de las llaves, entonces prueba frotando con jugo de limón mezclado con bastante sal. Pasas una esponja para enjuagar y luego con agua limpia abundante.
Cómo abrillantar el fregadero de acero inoxidable
Después de haberlo tallado, frótalo con medio limón, enjuaga con agua y luego sécalo. Quedará reluciente. Otro truco para limpiar objetos de acero inoxidable, es el limpiarlos con el agua de cocer las patatas (siempre que éstas se cuezan sin pelar).
Para otros objetos de acero inoxidable
Para limpiar los cubiertos o las ollas prepara una mezcla con un poco de aceite de oliva o de semillas y ceniza de cigarro. Moja un paño en ese aceite con los restos de ceniza y frota fuertemente los objetos de acero inoxidable hasta conseguir devolverles su brillo. Una vez limpios, enjuaga con agua abundante y déjalos secar.
También puedes lavar utilizando el detergente habitual, una vez limpio frota los objetos aplicándoles jabón natural y el jugo de un limón. Para finalizar enjuaga con agua abundante y deja secar.
Otra opción es hervir unas papas con cáscara y el agua resultante de la cocción utilízala sobre los objetos de acero inoxidable, aplicándolo con un paño. Como siempre, después de aplicar cualquier limpiador enjuaga con agua abundante y deja secar.
Manchas de aceite en el piso
Si lo limpias sólo con un trapo, el suelo quedará resbaladizo. Para evitar esto, puedes echar detergente y dejarlo actuar unos minutos, también funciona con amoniaco. Luego limpias y ya está.
Acumulación de sarro en la regadera de teléfono
Para acabar con este problema debes sumergir el teléfono en una solución de agua tibia y vinagre en partes iguales. Déjala sumergida toda la noche. Al día siguiente, abre la llave para que el agua arrastre los restos de vinagre y listo. Si el teléfono es fijo y no se puede meter en una cubeta, entonces coloca la solución de agua y vinagre en una bolsa de plástico que colgaras en la ducha de forma que el teléfono quede dentro y procede de la misma manera.
Beneficios del bicarbonato de sodio
Para la limpieza de superficies donde se preparan alimentos, como cubiertas o tablas, procura conseguir productos que contengan bicarbonato, pues corta la grasa con facilidad. Además, es excelente para eliminar olores indeseables. Una pequeña cantidad dentro del bote de basura o en el refrigerador neutralizara los malos aromas.
Pared y pisos del baño.- En una cubeta de agua tibia, mezcla media taza de vinagre, una de amoníaco y media de bicarbonato. Aplica esta solución con una esponja o cepillo, enjuaga después con un trapo húmedo.
Ollas quemadas.- Hierve en ella un puñado de sal de cocina (la que viene en gránulos) y agua a fuego lento durante una hora. Retira del fuego y deja remojar toda la noche. Luego lava.
Regadera.- De vez en vez sumerge la flor de la regadera en un recipiente con bastante vinagre, bicarbonato y un poco de agua para destapar los orificios obstruidos por el sarro.
Manchas en pisos de madera y parquet
Para las manchas de grasa o betún en el
parquet prueba con un algodón mojado en trementina y luego para unificar el color de la madera utiliza cera. Si la mancha es de huevo limpia con una esponja con agua y sal, luego enjuaga. Las manchas de oxido salen con un algodón con agua oxigenada y después pasar agua con amoníaco.
En el
piso de madera natural, primero hay que verificar si esta impermeabilizada o no. Los no impermeabilizados se barren con una escoba de cerdas blandas y suaves. Las manchas puedes tratarlas con una felpa apenas humedecida. Si el suelo se ha impermeabilizado limpia con un trapo escurrido y la cera se retira con una trapo empapado en alcohol.
Alfombras manchadas
Existen productos especiales para textiles eficientes para sacar las manchas, principalmente de las
alfombras. Cuando éstas son muy rebeldes se deben usar puros, sin diluir. Las recetas caseras: si la mancha esta húmeda, primero cubrir con talco para que absorba la grasa y luego puedes probar con un detergente mezclado con unas gotas de amoniaco.
Limpieza del mármol
El
mármol es una superficie porosa muy rebelde con las manchas. Según los entendidos, con gasolina deben desaparecer la mayoría de las manchas. Para su limpieza es conveniente no mojarlo, solo pasar un trapo bien escurrido sin usar productos abrasivos. Una vez al mes puedes encerar para acentuar su brillo natural.
Muebles de madera relucientes
Lo más importante a la hora de limpiar el mobiliario de madera es saber cuál es el acabado aplicado a la superficie de cada uno de los
muebles de madera, hay tres clases y cada uno puede limpiarse de diferente forma.
Aceites y ceras (blandos).- Para limpiar primero quita el polvo con un lienzo o trapo de algodón o gamuza. Esta tarea debes repetirla a diario y al menos una vez por semana debes aplicar algún producto para dar brillo, como cera en aerosol o lustra muebles. Rocía la cera sobre el mueble y luego frota con un paño limpio y seco hasta lograr el brillo deseado.
Lacas y acabados poliuretánicos (duros).- Para una correcta limpieza retira diariamente el polvo de la superficie procediendo igual que en el caso anterior y para limpiar las huellas de dedos y otras manchas superficiales, limpia con un paño ligeramente humedecido con agua y jabón de manos, luego enjuaga con un paño con agua solamente.
Pinturas.- Las superficies pintadas pueden limpiarse con un paño húmedo con agua y detergente o cualquier otro limpiador de uso general (no abrasivo).
Consejos para la cristalería fina
Para dejar una cristalería reluciente, se debe utilizar un chorro de jabón para trastes, un chorro de vinagre, trapos de algodón y un trapo de lino. Antes de empezar, se debe poner un trapo en el fondo del fregadero para evitar que las copas se rompan y se lavan con agua y jabón corriente. Una vez limpias, para que queden relucientes se les añade al agua del aclarado un buen chorro de vinagre Luego se ponen las copas boca abajo sobre un trapo de algodón limpio y se deja que el agua escurra por completo antes de secarlas con un trapo de lino.
Limpiar ollas quemadas
Si por algún descuido el fondo de una olla se ha quemado, se debe poner nuevamente la olla sobre el fuego con un poco de agua y de detergente y se deja cocer a fuego lento hasta que los restos de comida se desprendan del fondo. Otro truco para desaparecer lo quemado en una cacerola consiste en mezclar lejía con agua y luego colocarla en la cacerola. Se debe dejar hervir unos minutos. La superficie quemada desaparecerá sin necesidad de frotarla.
Para los quemadores de la estufa
Un truco casero para limpiar la grasa reseca de los quemadores de la estufa consiste en exprimir un limón y diluir el jugo en un poco de agua caliente. Con ayuda de un estropajo se frotan los quemadores hasta que la grasa se desprenda.
Otro consejo para limpiar a fondo los quemadores consiste en encenderlos y esperar a que estén calientes, luego se seca con cuidado para no quemarse, se vierte unas gotas de vinagre en ellos y se frota con un estropajo de aluminio.
Cafetera siempre limpia
Si hace tiempo que no se usa, se ponen en el fondo tres terrones de azúcar. De ese modo se evitará el olor a moho. Si lo que quieres es dejar la cafetera como nueva, se deben meter todas las piezas de la cafetera en una olla con agua hirviendo y añadirle un cuarto de litro de vinagre. Se dejan las piezas dentro del agua hasta que se haya enfriado completamente.
Una paellera reluciente
El recipiente (paellera) no se oxidará si cada vez que lo laves, después de secarlo, cuando aún está caliente, pasas por su interior un papel de estraza empapado en aceite.
Sal para el horno
La mejor manera de limpiar el horno de la cocina es espolvoreándolo con sal cuando todavía está caliente. Si, por casualidad, dentro del horno se ha derramado algo, en ese momento se debe echar la sal. Se espera a que se enfríe y después se quita los residuos con una esponja.
Sartenes con antiadherente
Si con el uso las sartenes han perdido su capa antiadherente puedes echarles un puñado de sal y luego colocarlas sobre el fuego. Se debe dar vueltas a la sal hasta que adquiera un color marrón. Después, se retira la sal con un papel de cocina. Se repite esta misma operación cada vez que se vaya a usar las sartenes, no se tendrá problemas.
Cubiertos luminosos
La cubertería quedará luminosa si una vez por semana se introduce en una olla de agua hirviendo con detergente. Se debe dejar dos minutos y luego se enjuaga, pero es importante no meter cuchillos con mango de madera
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