Friday, January 30, 2015

Salen turistas en busca de ballenas

Sheila Arias
noroeste.com
30-01-2015
Las ballenas jorobadas llegan a las costas de Mazatlán
Fotografía: Noroeste / Iván Lizárraga.
 

 
MAZATLÁN._ Muy cerca de Ma­zatlán y protegi­das por el ma r, unos enormes visitantes celebran con saltos de ale­gría su paso por el puerto, son las ballenas jorobadas y verlas es una verdadera aventura.

Y es que enero es el me­jor momento para ver a estos mamíferos, aquí en Mazatlán. Son cientos los ejemplares que viajan desde Estados Unidos a las costas del Pacífico mexicano en invierno, y una gran parte se estaciona en este puerto, aquí se aparean.

El investigador Óscar Guzón Zataráin, maestro en Ciencias, es uno de los res­ponsables de Onca Explora­ciones, su misión es acercar a la población a las ballenas jorobadas, pues desde hace años ofrece recorridos de avistamiento y documenta las especies que han llega­do a Sinaloa en los últimos años.

Ayer precisamente guió una expedición más, ahí iba Noroeste.

El viaje inicia en la bahía y se adentra en el mar, en busca de los gigantes sub­marinos.

En el camino se pueden ver delfines y grandes man­tarrayas, libres, en su mundo.

Sin embargo, si quiere ver ballenas hay que ser pacien­tes, subirse a una lancha y viajar entre 5 y 7 millas náu­ticas, y una vez en el lugar comienza la búsqueda.

Lo primero que delata a las ballenas jorobadas son sus "chorros" de agua, que no es otra cosa que el agua que levantan de la superfi­cie al respirar, después su enorme cola dividida, es lo último que entra al mar.

Para volver a verlas, el guía debe buscar en otra zo­na y volver a esperar, pues las ballenas se mantienen bajo el agua entre ocho y 12 minutos y salen para que usted no se canse de asom­brarse.

La temporada de avista­mientos en el Pacífico co­menzó el 15 de diciembre y concluye los primeros días de abril, después las balle­nas jorobadas cruzan fron­teras.

Guzón Zataráin explica que las costas de Mazatlán son áreas de apareamiento y reproducción, ya que han escuchados los cantos del macho, la señal de cortejo; también se pueden ver en parejas y acompañadas de sus crías, muchas de ellas "sinaloenses".

El peso promedio de una ballena jorobada es de 45 toneladas, tiene un color sombrío en su cola, como su huella digital, todas son parecidas, pero ninguna es idéntica.

Las ballenas jorobadas aprovechan el calor y la tran­quilidad de nuestros mares para pasear con sus crías, y si usted es afortunado tendrá la oportunidad de observar­las saltar para instantes des­pués regresar al mar en una danza cadenciosa.

Los ataques

El investigador, Oscar Guzón Zataráin, lamentó que, a pesar que las ballenas jorobadas son un recurso nat­ural en extinción, y parte de la vida económica de muchas regiones costeras, continúan siendo blanco de ataques y agresiones dentro y fuera del mar.

En Mazatlán, dijo, la principal amenaza son los chinchorros, pues quedan atrapadas en redes gigantes, así pueden pasar hasta cua­tro meses hasta llegar a una muerte lenta y dolorosa.

Otros riesgos son los ruidos de embarcaciones y pesca indiscriminada, lo que altera su hábitat.

"Nos preocupa. Aquí lo importante es poner énfasis en la regulación de la activi­dad, ya se empieza a ver el aprovechamiento de la espe­cie, pero se hace con malas prácticas, fuera del marco legal, sin autorización para la observación de ballenas", comentó.

Guzón Zataráin agregó que desde 2010 Mazatlán está reconocida por el Go­bierno federal como zona de avistamiento de balle­na jorobada, y hay normas oficiales que se deben res­petar.

Y para reducir el impac­to a la especie trabaja ya en la propuesta de una zona de protección de ballenas joro­badas en Mazatlán.

"Aquí lo importante es poner énfasis en la regulación de la acti­vidad, ya se empieza a ver el aprovecha­miento de la especie, pero se hace con ma­las prácticas, fuera del marco legal "

LA ESPECIE

* La ballena jorobada per­tenecen a la especie de ce­táceo misticeto de la familia Balaenopteridae.

* Su peso llega a las 45 toneladas y mide entre 12 y 16 metros.

* Son mamíferos acrobáti­cos; los machos emiten un canto que dura de 10 a 20 minutos, su propósito está relacionado al apareamien­to. Así buscan a la hembra.

* Se distribuye por todos los océanos y mares del mundo; llegan a migrar hasta 25 mil kilómetros cada año.

* Pueden vivir hasta 40 años.

* En la parte superior de su cuerpo tienen agujeros de respiración, toman aire para volver a sumergirse.

* Sus crías miden al nacer entre 3 y 4.5 metros y pesan cerca de una tonelada.

* Las ballenas jorobadas alimentan a sus crías con leche materna hasta que cumplen un año, su leche es rica en grasas, más del 60 por ciento es grasa.

Crece turismoHace unos años, los principales intere­sados en ver ballenas jo­robadas eran los extran­jeros, pero eso cambio. Hoy el turismo nacional es el que más quiere vivir esta experiencia.


"Nos buscan muchos de la Ciudad de Méxi­co, Chihuahua y de la comarca lagunera. La aceptación es completa, la gente tiene opciones de ver ballenas en otra localidad del Pacífico, y prefiere verlas aquí", comentó Oscar Guzón Zataráin, investigador.

Y es que la experien­cia es única: viajar en mar abierto con la seguridad de ver ballenas joroba­das, para muchos no tiene precio.

El investigador es responsable de Onca Ex­ploraciones, una empresa mazatleca que ofrece paseos ecoturísticos, entre ellos, el avistamien­to de ballenas jorobadas. Lo que comenzó en 2006 y 2007 como un plan piloto se convirtió en una oferta que "engancha" visitantes.

Aseguró que esta temporada esperan au­mentar 10 por ciento su actividad.

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