02 de Abril del 2014 | EFE
Compartir casa y experiencias con lugareños o tener las mejores vistas de Río de Janeiro desde un hostal en una favela son algunas alternativas de hospedaje durante el Mundial de fútbol que comienza el 12 de junio.
Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial), hay 59.173 alojamientos alternativos en las doce sedes del Mundial. De esos, 3.491 son pensiones y 3.804 albergues. También hay 22.478 camas en inmuebles para alquilar y 29.940 en moteles.
Con estos datos y un ojo puesto en el viajero más aventurero, la Secretaría Extraordinaria para la Copa del Mundo promueve este tipo de alojamiento al alcance de casi todos los bolsillos para que nadie quede fuera de la fiesta del fútbol, que terminará el 13 de julio.
"Desayuno y Cama" es un programa para el visitante de la capital, Brasilia, donde se jugarán tres partidos de la primera fase: Camerún-Brasil, Colombia-Costa de Marfil y Suiza-Ecuador.
La oferta consiste en convivir con familias vinculadas al programa que promueve la secretaría de Turismo del Distrito Federal.
Los precios por habitación oscilan entre los cien y los 750 reales (44 y 330,5 dólares) en varias áreas de la ciudad diseñada por el arquitecto Óscar Niemeyer que se convirtió en capital de Brasil en 1960, desbancando a Río de Janeiro.
Según el Ministerio de Turismo, el alojamiento alternativo "también está entre los intereses de los turistas extranjeros" o al menos así fue en 2013, cuando casi la mitad de ellos (unos 2 millones y medio) escogieron este tipo de hospedaje.
Los albergues y campamentos (4,9%) acogieron a 278.100 personas, las casas alquiladas (11,9%) a 675.400 y más de un millón y medio de turistas se alojaron en casas de amigos y parientes (27,9 %).
Los futboleros que busquen precios mucho más accesibles en Río de Janeiro podrán, por ejemplo, tener a la vista las playas de Ipanema, Copacabana y el lago Rodrigo de Freitas desde hostales situados en una favela en el morro de Vidigal.
La cama más barata en habitación compartida cuesta por noche unos 48 reales (unos 21,1 dólares).
"Nuestro hostal es diferente, a la gente le suele gustar aunque no a los que prefieran lujo o comodidad", declaró Andreas Wieland, propietario de uno de los alojamientos.
Los aficionados mexicanos, por ejemplo, podrán seguir al Tri en la primera fase del torneo, que les llevará a jugar en Natal, Fortaleza y Recife, todas ellas ciudades de la hermosa costa del nordeste brasileño.
Así, el más barato de los paquetes ofrecidos por un operador turístico equivale a 9.848 dólares y comprende cinco noches a bordo en una habitación cuádruple en régimen de pensión completa, una entrada para el México-Camerún del 13 de junio en Natal y otra para el Costa de Marfil-Japón de Recife un día después.
Precios para todos los bolsillos, lugares y condiciones variadas, opciones no faltan para recorrer Brasil mientras rueda el balón.
Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial), hay 59.173 alojamientos alternativos en las doce sedes del Mundial. De esos, 3.491 son pensiones y 3.804 albergues. También hay 22.478 camas en inmuebles para alquilar y 29.940 en moteles.
Con estos datos y un ojo puesto en el viajero más aventurero, la Secretaría Extraordinaria para la Copa del Mundo promueve este tipo de alojamiento al alcance de casi todos los bolsillos para que nadie quede fuera de la fiesta del fútbol, que terminará el 13 de julio.
"Desayuno y Cama" es un programa para el visitante de la capital, Brasilia, donde se jugarán tres partidos de la primera fase: Camerún-Brasil, Colombia-Costa de Marfil y Suiza-Ecuador.
La oferta consiste en convivir con familias vinculadas al programa que promueve la secretaría de Turismo del Distrito Federal.
Los precios por habitación oscilan entre los cien y los 750 reales (44 y 330,5 dólares) en varias áreas de la ciudad diseñada por el arquitecto Óscar Niemeyer que se convirtió en capital de Brasil en 1960, desbancando a Río de Janeiro.
Según el Ministerio de Turismo, el alojamiento alternativo "también está entre los intereses de los turistas extranjeros" o al menos así fue en 2013, cuando casi la mitad de ellos (unos 2 millones y medio) escogieron este tipo de hospedaje.
Los albergues y campamentos (4,9%) acogieron a 278.100 personas, las casas alquiladas (11,9%) a 675.400 y más de un millón y medio de turistas se alojaron en casas de amigos y parientes (27,9 %).
Los futboleros que busquen precios mucho más accesibles en Río de Janeiro podrán, por ejemplo, tener a la vista las playas de Ipanema, Copacabana y el lago Rodrigo de Freitas desde hostales situados en una favela en el morro de Vidigal.
La cama más barata en habitación compartida cuesta por noche unos 48 reales (unos 21,1 dólares).
"Nuestro hostal es diferente, a la gente le suele gustar aunque no a los que prefieran lujo o comodidad", declaró Andreas Wieland, propietario de uno de los alojamientos.
Los aficionados mexicanos, por ejemplo, podrán seguir al Tri en la primera fase del torneo, que les llevará a jugar en Natal, Fortaleza y Recife, todas ellas ciudades de la hermosa costa del nordeste brasileño.
Así, el más barato de los paquetes ofrecidos por un operador turístico equivale a 9.848 dólares y comprende cinco noches a bordo en una habitación cuádruple en régimen de pensión completa, una entrada para el México-Camerún del 13 de junio en Natal y otra para el Costa de Marfil-Japón de Recife un día después.
Precios para todos los bolsillos, lugares y condiciones variadas, opciones no faltan para recorrer Brasil mientras rueda el balón.
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