Wednesday, June 11, 2014

Qué casa compran las mujeres en México

| Editorial Metroscubicos
Regina Reyes Heroles 
Existen siete perfiles de compradoras de casa. Identifica en qué grupo estás, qué deberías adquirir y algunas recomendaciones financieras, de acuerdo a tu momento de vida, para alcanzar tu meta.
1. Profesionistas independientes. Tienen entre 27 y 32 años y están solteras. Trabajan sin parar y gastan en ellas. Buscan una seguridad financiera invirtiendo en ladrillos. Adquieren departamentos chicos en zonas muy céntricas y bien ubicadas que les permita mantener un estilo de vida similar al que han vivido en casa de sus padres.
No llevan mucho tiempo trabajando y por lo tanto en su Subcuenta de Vivienda del Infonavit el ahorro que tienen no es muy alto. Cuando no tienes una cantidad importante acumulada en tu Subcuenta de Vivienda no conviene utilizarlo para adquirir esta primera vivienda, dice Fernando Soto-Hay, pues este dinero obtiene mejores rendimientos en la Subcuenta de Vivienda y servirá más para una segunda casa.
Si estás en este grupo, busca un departamento que sea fácil de vender después, quizá en desarrollos mixtos —los que tienen departamentos y comercio— y que ahora han mostrado estar dentro de los más populares, y no olvides analizar la zona para que esta ofrezca todos los servicios que necesitas —supermercado, hospital, transporte público, bancos— y así puedas solucionar tu vida diaria sin mucho problema.
Hacer un primer esfuerzo por un departamento resultará en que viajes menos o salgas menos a esos restaurantes que tanto te gustan, pero a la larga este será un primer ahorro que te ayudará en el largo plazo.
2. Recién casada. Entre 32 y 37 años. Algunas trabajan, otras no. En esta segunda etapa de vida, si eres de las que compraste algo antes, buscarás un espacio con dos recámaras pensando a futuro en la posibilidad de los hijos, si es que está en tu plan de vida.
Estas mujeres con su pareja buscan departamentos pequeños con buena ubicación, sobre todo si ambos trabajan.
Si la mujer trabaja y contribuye al ingreso familiar, entonces este ingreso tiene una capacidad de endeudamiento mayor y una mayor capacidad de compra. En otras palabras, si juntas tu sueldo y el de tu esposo podrán comprar algo mejor. Si cada uno de ustedes gana alrededor de 50,000 pesos podrían destinar juntos 33,000 pesos al pago de las mensualidades de una hipoteca, por ejemplo, y eso equivale a un crédito de casi 3 millones de pesos (datos a finales de 2013).
Las mujeres que recién casadas siguen trabajando pueden utilizar su beneficio del Infonavit, como ya llevan más tiempo en el medio laboral su ahorro es más interesante. Si además de ella su pareja tiene beneficios con el Infonavit, normalmente la mujer entra en el crédito hipotecario como coacreditada y se buscan instrumentos como el crédito conyugal que ofrecen instituciones como el Fovissste, el Infonavit y los bancos. Si utilizas a los institutos de vivienda, entonces la casa quedará a nombre de los dos porque los dos están acreditados.
Si tu pareja no tiene Infonavit, entonces tú serás la acreditada y tu pareja será coacreditado del lado del banco. Aquí la casa puede quedar a nombre de los dos.
Si ella no trabaja, la pareja será el acreditado y la mujer puede quedarse como dueña de la casa en la figura de garante hipotecaria.
Si estás en este grupo, no debes olvidar el largo plazo y considerar los gastos de los hijos o de cambios de vida con la pareja en lo que dure el crédito. Ya sea que planeen tener hijos o que uno de ustedes tenga pensado iniciar un negocio dentro del periodo temporal del crédito, estos son elementos que deberán to- mar en cuenta para decidir qué comprar y cómo.
3. Madres solteras. Tienen treinta y tantos años, mantuvieron a los hijos pequeños y destinaron recursos para eso, por lo que la posibilidad de adquirir vivienda se retrasa. Como también llevan ya un tiempo en el Infonavit, pueden utilizar su crédito y complementarlo con el de un banco.
Piensan en espacios para los hijos, a veces prefieren alejarse de las zonas céntricas para adquirir algo más grande. Optan por vivienda con seguridad, ya sea en desarrollos verticales u horizontales.
Si estás en este grupo, no debes olvidar el largo plazo y considerar los gastos de tus hijos en lo que dure el crédito. Si va a ser un crédito a 20 años, ¿qué gastos vendrán implícitos con el crecimiento de los hijos?, ¿la universidad? Y complementa con otros instrumentos financieros la estrategia para llegar a esas metas sin comprometer la mensualidad de tu hipoteca.
4. Divorciadas. Algunas enfrentarán la adquisición de la vivienda solas, como madres solteras, otras tendrán cierto apoyo del exesposo o tendrán una propiedad a su nombre.
En el caso de no tener ningún apoyo de la expareja, deben reducirse a un espacio más pequeño del que estaban acostumbradas a vivir con la familia y lo recomendable es hacer un ajuste de gastos estricto en el que colaboren todos, y me refiero a los hijos, para que se pueda adquirir el bien inmueble sin correr el riesgo de endeudarte de más.
Si la mujer quiere comprar la parte de la casa donde vivió con el exesposo, puede sacar un crédito para lograrlo siempre y cuando el divorcio esté firmado. Entre cónyuges los bancos no te van a prestar, pero al no ser familia puedes pedir un crédito para comprar la parte proporcional que quieres.
5. Concubinato. Este perfil funciona de forma similar a las parejas casadas y deben tomar las mismas consideraciones.
A veces los dos participan en el crédito como coacreditados o solo quien tenga ingresos. Pero la diferencia es que en este caso no pueden pedir un crédito Cofinavit porque el Infonavit pide el acta de matrimonio para poder utilizar el beneficio de un cofinanciamiento.
En este tipo de relación es probable que en el aspecto financiero haya un balance parejo, es decir, que los dos participen activamente en la toma de decisiones y en las aportaciones.
6. Parejas del mismo sexo. Igual que en el caso del concubinato o la pareja casada, si tienen acta de matrimonio pueden tener acceso a financiamientos con el Infonavit, ya sea en conjunto con un banco o el del crédito conyugal.
No todos los bancos permitirán un crédito en conjunto de personas del mismo sexo, a menos que se presente un acta de matrimonio. Según datos de Tu Hipoteca Fácil, el único banco al día de hoy que no pide acta de matrimonio es Santander; si llegan dos mujeres o dos hombres a pedir un crédito hipotecario, esta institución asume que son pareja y —si cumplen con los requisitos financieros— les otorga un crédito en conjunto. Si llega una pareja heterosexual, este mismo banco pedirá que se demuestre que están casados o que declaren que son concubinos.
7. Viudas. Ya sea que adquieran una segunda vivienda —si es que heredaron en la que vivió con su pareja— para obtener un ingreso extra o para mudarse a un espacio más pequeño y rentan la casa donde vivió primeramente.

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